La literatura como la belleza parten del punto de la imaginación, lo real y lo ideal, valiéndose simplemente de la palabra como instrumento para producir arte y darles un toque especial sumamente importante, al vivir la literatura y la belleza se vive una percepción constituyente para una experiencia de placer, revelación de significado o satisfacción, tanto la literatura y la belleza son ideal para ser comercializadas y poseen características ampliamente atribuidas a la literatura y belleza en una cultura particular.
La literatura en todo su resplandor habla de situaciones, y siempre se basa en la realidad. La realidad aunque no la conozcamos a simple vista sabemos que aunque no sea perceptible así como lo es la literatura lo imaginamos, tanto en la naturaleza la realidad a existido siempre y existirá en la literatura porque toda la literatura se basa en la realidad de todo, cuando la literatura menciona algo real tanto el lector como el escritor perciben el conjunto de lo importante que se desea transmitir.